Sueña el sueño
Los 5 Verbos de Aprendizaje: Imaginar
Y el Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad;
y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre.
Juan 1:14
¿Dónde empieza un hacedor de discípulos a imitar a Jesús? Jesús se convirtió en una persona física; se hizo carne. Su encarnación fue un requisito para poder ‘estar con’ sus discípulos. Jesús vivió entre sus discípulos. Él podría haber escrito mensajes en el cielo, pero quiso encarnarse para que pudieran ver quién era.
¿Cuáles son los primeros pasos que guían al aprendiz hacia la encarnación? La iniciativa del aprendiz es la capacidad de elegir qué aprender. Consiste en tomar el control de decisiones que nos permitan vivir de alguna manera lo que es la encarnación. Jesús dijo que entregar su vida fue su propia decisión. Una persona carece de iniciativa cuando culpa a otros de sus propios problemas. La falta de iniciativa tiene el efecto paralizante perfecto contra la encarnación porque no podemos controlar lo que “los demás” hacen.
El primer verbo del aprendizaje – ‘imaginar’ – nos ayuda a considerar nuestras opciones y nos permite entrar en el mundo de las posibilidades de Dios. Nos imaginamos lo que Dios quiere hacer y así empezamos a soñar sus sueños.
Para reflexionar:
- ¿Qué elecciones has hecho que te han ayudado a crecer en tu relación con Dios?
- ¿Cómo son las opciones afectadas por la imaginación?
Haz que la vida valga:
- Piense en un ejemplo específico en el que vio algo primero en su imaginación y luego se convirtió en realidad. Cuéntanos una historia sobre imaginar primero algo que luego se convirtió en realidad. ¿Qué hiciste?
- Comparte con nosotros
Sediento de más?
- Pregúntele a un líder espiritual en su comunidad de fe qué está imaginando que Dios podría hacer. Pide oración para que Dios toque tu imaginación.
Imaginando el Reino…