Dia 18: Reorientarse a si mismo
Ve a Cristo como el Centro
El ADN del Discipulado: La Verdad Divina 2
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová;
Oseas 6:3
como el alba está dispuesta su salida,
y vendrá a nosotros como la lluvia,
la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Cristo, por su autoridad y para nuestro bien, es el centro de todo. Él es el verdadero ADN espiritual que nos ayuda a crecer. Le damos el primer lugar, lo que significa que nosotros no somos el centro de atención. Él es nuestro maestro y jefe. Nosotros hacemos lo que Él dice. Él nos llama a ser aprendices de las Escrituras y a cambiar nuestra forma de pensar y de actuar (verdad Divina). Él nos llama a vivir la vida con un enfoque hacia el exterior para cuidar a los demás (relaciones Nutritivas) y Él nos envía a bendecir al mundo con amor, verdad y justicia (Avanzando en la misión). Tenemos que tener cuidado de que las actividades en nuestro discipulado no sustituyan la supremacía de Jesús. Necesitamos acordarnos de mantenernos centrados en Jesús y no sólo en practicar con las ruedas de entrenamiento. Durante los próximos 4 días vamos a ver algunos aspectos de la oración.
Para reflexionar:
- ¿Cuándo han ciertos hábitos distraído tu atención de Jesús?
- ¿Cuándo han ayudado?
Haz que la vida valga:
- Enumere algunos hábitos útiles o perjudiciales que le gustaría cambiar. Gracias a Dios que es tan fiel como el amanecer incluso cuando nosotros no somos fieles.
- ¿Qué ayuda o impide que Cristo sea central para usted?
Hambriento de más?
- Lea el libro clásico:
Mi corazón, el hogar de Cristo, de Robert Munger
Esperando la lluvia tardía y temprana…