Ora de manera conversacional
El ADN del Discipulado: Las Relaciones Nutritivas 2
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Hebreos 4:14
La oración conversacional es como cualquier conversación. Alguien habla y alguien escucha y responde de acuerdo al tema. Una persona no habla todo el tiempo. La gente no tiene que repetir lo que dice para ser escuchada. La conversación fluye entre todos los participantes.
Una forma de practicar la oración conversacional como grupo es decidir hacer oraciones MUY cortas con pausas entre las oraciones para escuchar. Esto evita tener que decir oraciones que “suenen bien”. Para practicar, es bueno hacer las oraciones MUY cortas, según lo que cada persona puede decir con comodidad y sin necesidad de tomar aire para respirar. Luego se hace una pausa breve en silencio y se deja que otra persona continúe. No hay que tenerle miedo al silencio. Encontrarás que así es más fácil mantener al grupo involucrado, prestar atención y sentir a Dios guía nuestro tiempo de oración. Hay muchas maneras diferentes de orar, entonces puedes hacer la siguiente invitación de manera muy sencilla para que las personas nuevas se sientan cómodas con la oración en voz alta: “Vamos a orar de manera conversacional”.
Para reflexionar:
- ¿Te sientes cómodo o cómoda orando en voz alta?
- ¿Qué crees que piensa Dios acerca de tu oración?
Haz que la vida valga:
- ¿Has probado la oración conversacional y cómo fue? ¿Has tratado de ayudar a alguien más a orar de esta manera?
Hambriento de más?
- Intenta enseñar a otra persona o grupo a orar conversacionalmente.
Recocijándome en nuestro Gran Sumo Sacerdote…